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Desde el Sur

*** UPAV histórico legado del maestro Guillermo H. Zúñiga M.

*** Cárcel para los saqueadores

*** El Gobierno no debe permitir más “impunidad” y ser cómplice


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GUILLERMO GUTIERREZ ARIAS.


MINATITLAN, VER. – La Universidad Popular Autónoma de Veracruz (UPAV) es el legado más trascendental en la historia de Veracruz del ilustre maestro Guillermo Héctor Zúñiga Martínez.

Docente de carrera, con una amplia formación en la vida política de la entidad y del país, maestro de la oratoria y un hombre visionario, desde el año 2011 hasta su muerte, trabajó intensamente para crear una nueva universidad en Veracruz.

Fue así como nace la Universidad Popular Autónoma de Veracruz, (UPAV) siendo su rector y fundador.

Conocedor de la grave problemática que se vive en el país en la educación desde sus inicios al trabajar frente a grupos de alumnos, siempre fue pionero para lograr avances en materia educativa.

Tuve la oportunidad de conocerlo como funcionario de la SEV y como político, al dirigir las campañas de Fidel Herrera Beltrán y de Roberto Madrazo al frente del Partido Revolucionario Institucional.

Siempre fue un verdadero placer escuchar sus charlas de la vida política de México, pero principalmente de sus sueños que tenía para mejorar la educación en sus distintos niveles.

Su desempeño profesional lo llevó al frente de la secretaría de educación en los gobiernos del hombre “leyenda” de Veracruz, Fernando Gutiérrez Barrios y con Patricio Chirinos.

En la vida política fue alcalde de la ciudad de Xalapa, diputado local y diputado federal. Pero su mayor fortaleza era la educación. Recordamos el mensaje de su hijo Américo Zuñiga, durante el homenaje que rindieron a 10 años de la muerte del distinguido maestro, donde expresó que “Hablar de Guillermo Zúñiga es hablar de más de 50 años dedicados no solo a la educación, sino a la creación de instituciones”.

Dejó huellas imborrables en las instituciones educativas claves del estado, como el COBAEV y la Universidad Pedagógica Veracruzana, las que fueron impulsadas por su don visionario.

Pero la UPAV, sin duda alguna fue su sueño hecho realidad. Una universidad para darle oportunidad a miles de trabajadores, jóvenes y adultos, que por diferentes circunstancias no habían hecho una carrera profesional o dejaron inconclusa.

Fue así, como nació la UPAV, con múltiples carencias presupuestales, de infraestructura y maestros, pero que, con el paso del tiempo, fueron atendiéndose para atender a miles de veracruzanos a lo largo y ancho de la entidad.

Con aulas prestadas, maestros solidarios, con cuotas económicas de inscripción y para mantenimiento de las instalaciones que les facilitaban, empezó a trabajar.

La UPAV aglutina en la actualidad una plantilla escolar impresionante, principalmente de jóvenes y adultos que trabajan y con maestros que no reciben un salario, sino simplemente un “apoyo”.

Es de reconocerse que, a lo largo de estos años, la UPAV ha vivido problemas de abusos de personas que no han trabajado con los ideales del maestro Zúñiga y se han presentado casos de corrupción, de maestros deshonestos y también de alumnos que no respetan los lineamientos.

Pero es más lo positivo que ha aportado la UPAV en bien de miles de veracruzanos que hoy, cuentan con un titulo universitario, mejoraron sus condiciones de vida y desempeño en la planta productiva de Veracruz.

También son más los maestros que con vocación, cariño, respeto, honestidad y apasionamiento se han entregado a la enseñanza en la UPAV. Sin faltar El “frijolito” en el arroz, como en todo.

Por eso, es de trascendental importancia que la actual administración de Rocío Nahle rescate la UPAV para el bien de miles de alumnos y maestros solidarios.

Que se investigue a quienes hayan cometido “atracos” como los que han denunciado alumnos y maestros en las manifestaciones realizadas en la capital.

Que haya castigo ejemplar para los responsables y que no por pertenecer a la misma formación ideológica partidista se les “perdone” como ha ocurrido con políticos del sexenio anterior y del mismo ex gobernador Cuitláhuac García.

Que no haya más complicidad. Más protección. Más impunidad a la corrupción, que, de eso, los mexicanos y veracruzanos estamos hasta la coronilla.

Rocío Nahle no solo debe denunciar, sino dar seguimiento hasta sus ultimas consecuencias para castigar a los presuntos saqueadores de la UPAV, a los que dejaron limpias las cuentas de la institución, a quienes borraron y dañaron los servidores, borrando datos valiosos de la comunidad de maestros, alumnos y nóminas.

A lo largo de la vida de la UPAV se habían presentado problemas en la administración, pero no tan graves como los ocurridos en los últimos meses y semanas, del “atraco maestro a la UPAV”.

Hay responsables, el mismo gobierno lo sabe, por ser quien otorga los nombramientos en la universidad.

Que se investigue a quienes están presuntamente relacionados como son, Elías Calixto, David Martínez, Martín Rivera, Elizabeth Cuevas, Azucena López, y otros.

Que se deslinden responsabilidades y los culpables, que devuelvan lo que es de miles de alumnos y maestros de la UPAV y se les castigue con cárcel. ¡No más impunidad!

Que el castigo no quede solamente en una promesa del gobierno en turno. Porque por esa razón, hay tanta corrupción en las instituciones, al no haber cárcel para los saqueadores de los recursos del pueblo, cada vez son más.

El rescate de la UPAV es una responsabilidad del gobierno.

El rescate de la UPAV es una garantía para dar oportunidad a miles de veracruzanos que trabajan a seguir preparándose y para miles de maestros solidarios que aportan más de lo que reciben.

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